Los chiles contienen una sustancia activa, llamada Capsaicina, que entre otras cualidades, tiene características anestésicas, por ello se usa en los parches para dolor, en el tratamiento externo y es auxiliar en dolores musculares, reumáticos, lumbares y ciáticos. La capsaicina ya se utiliza como anestésico local en pomadas para tratar el herpes zóster.
Ahora la capsaicina, podría revolucionar las técnicas anestésicas, según las últimas investigaciones científicas, ya que reduce la sensibilidad sin afectar a la parte motora. Esta técnica podría ser especialmente útil en situaciones en las que interesa suprimir el dolor preservando las funciones motoras, como en el caso de los partos. Además, expertos reunidos en la conferencia anual de la American Society of Anesthesiologists, señalan a la capsaicina como una buena herramienta para aliviar el dolor postoperatorio.
Según Clifford Woolf, del Hospital General de Massachusetts, el nuevo método podría transformar la cirugía como lo hizo en su momento el éter. Las propiedades de la capsaicina ya eran conocidas y se utilizaba como anestésico local en pomadas para tratar el herpes zóster.
La capsaicina, aplicada de forma local, como parches alivia el dolor después de la cirugía, según rezan dos estudios presentados en la reunión anual de la American Society of Anesthesiologists, realizada recientemente. En uno de ellos, realizado en Copenhague, se aplicaron 1000 microgramos de capsaicina directamente sobre la herida de 20 pacientes sometidos a cirugía de hernia. Se comparó el grado de dolor postoperatorio con un grupo control tratado con placebo. Los resultados se mostraron favorables para los pacientes del grupo de la capsaicina, que manifestaron menos dolor durante los tres días siguientes a la cirugía.